Soñé que te veía y que me quitabas mis máscaras -las que compartimos-
mi rostro era una calavera vacía
no te asustabas... estabas enojada porque no querías verme
más
nunca más
lo comprendí
no fué un sueño fué el final
real
lo que aprendí es un mundo que ahora llevo en la piel.