sábado, 20 de marzo de 2010

maya

.
En un sueño me sentí reconfortado por una mujer. Nos entendíamos con sólo mirarnos, nos curábamos con sólo tocarnos. Pero desperté, y no quise creer que era nada /más que un sueño/ en un mundo de realidades.

La busqué y la confundí. Como se confunde la gente que está lejos y cerca dentro nuestro.

¿Soy yo mismo quién la creó? ¿Soy artífice de mis deseos o ellos saben lo que mi pensamiento jamás entenderá?

El Arte es aquello que puede ser nada y muchas cosas a la vez. Arte es otra forma de decir sentir.
Pensar es hablar
alguien me piensa y yo también la pienso. Ya no estoy en un laberinto. No hay corredores ni decisiones imperiosas. Ahora hay niebla brillante que es muy fuerte para mis fuerzas, y sensaciones...
Me duele

destinos que no pueden borrarse por mucho que se mire hacia otro lado, transplantes de sentimientos, construcciones heróicas de políticas impías, tinta invisible en mi piel, eternas manías de maniatar, mentiras silenciosas, sangre y más sangre que no se seca, errar en el olvido que no accede al Olvido, las llaves a la locura y al amor inocente indecente, desprecio por los precios a pagar, gente muerta con miradas vacías clavadas en mí, apreciar a imagen y semejanza de aquellos a quienes me parezco, el ángel de la desolación bajando mi cabeza, por vergüenza, sobervia, piedad, contrariedad, dolor, enojo en los ojos.

intuyo
mío/tuyo.

Un velo
que vela lo que muestra, un manual para el egoísmo que nos hace hacer al otro a medida de nuestro ego, una cárcel de espejismos, un escaparate de futuras novedades, un dintel que advierte
un perdón que nos debemos por querer tapar el dolor más íntimo con el intento de sanar el ajeno.