viernes, 2 de abril de 2010

curArte

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En un bosque, en medio de la Tierra del Sueño.


Arlekín: Mi piel es coraza que amenaza dejarme encerrado. Mi corazón un reloj que reparte sangre por igual a partes de mi cuerpo, que se igualan, sin ton ni son. Mis piernas son ruedas mis manos alambres, mi hambre calambres... mi memoria... una luna hecha de queso y agujeros, muchos agujeros.


Hay fantasmas con puñales acechando entre las oscuridades perforadas por los rayos de la luna. Hay un arroyo a lo lejos que refleja la sombra de Arlekín mientras Arlekín se proyecta sin sombra, hacia un futuro sin tiempo.
Un buho blanco, mirando y retorciendo su cuello a 110 grados de su centro.


Columbina: Olvidaste tu cuerpo, Arlekín. Inflado de pensamientos te enredaste en realidades que no pertenecen a tu materialidad... espectros... que están a un paso de dejarte colgado. Te olvidaste de mí, Arlekín, y de todos los personajes que alojabas en tu cuerpo. Nos cerraste el paso. Nos negaste. Te escondes, endureciste tu piel y tus nervios quieren ser metal sin sensación, quieres salvarte, silencioso... tus pesares me pesan, Arle, tu arrogante mente se me mete en las sienes, cien veces al día. 


Arlekín: ¿Qué puedo hacer? Si el mundo me duele a un punto que no puedo soportarlo, si se me mezclan los pensamientos al punto de no saber de quién es cada coma... ¿de quién es el guión si siento que me convierto en algoritmo? Comprendo los puntos suspensivos, no comprendo el ritmo.


Una rata dejó de roer un árbol, que también era un cerebro, y se convirtió en ardilla. 
Se acercó dibujando círculos con su cola.


Columbina: ¿Y qué hiciste con tu amor? ¿Simplemente lo guardaste en un bolsillo para cuando "el guionista" ponga ante tí una escena mejor? ¿Especulas? ¿Qué harás con tanta pena regalada? ...con la pena que me regalaste... ¿Dónde crees que va a parar el amor cuando tú decides parar Arlekín? 


En el cielo, algunas estrellas se habían puesto coloradas.


Arlekín: Mi amor palideció... se hizo burbuja de cristal y ahí dentro quedé encerrado. Viajando por el mundo... siempre a punto de estallar. Vendí mi corazón y a cambio me dieron un reloj... que repite siempre el mismo tiempo.




...


Arlekín: Yo no inventé a mis personajes. Simplemente los invité y ellos me inventaron a mí. Los que aman son ellos... yo solamente... les presto mi cuerpo.



Una burbuja estalló.



Columbina: Ya no hay tiempo Arle, este sueño se termina... ni siquiera para el último beso, ni siquiera para una mirada profunda. ¡Así debe ser! Cuando despiertes no me recordarás... así será que podremos volver a encontrarnos. No intentes recordar: entonces no seremos los que somos ahora.