domingo, 2 de mayo de 2010

cenital

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En algún lugar del Sueño, a una hora indeterminada.


Un hombre sentado a la orilla de un mar en efervescencia. Mira sin ver. Extiende sus pensamientos entre las olas y el mar se los devuelve salados, desteñidos, enredados.
Del mar sale una burbuja de cristal. Se coloca junto a él.
Él no la mira, continúa mirando el ondulado mar, sin verl@.

Escribe:

A quien corresponda:


Burbuja: Nadie puede corresponderte como yo.

Hombre: Nadie sos vos.

Burbuja: Soy quién vos quieras que sea.

La burbuja refleja
una mujer con minifalda
labios pintados perfume ojos delineados
a sólo una simple acción específica
de desnudarse.


Hombre: Si te toco estallás. Me hacés sentir culpable de mi hambre.

Burbuja: ¿Será que madre Natura se habrá equivocado con vos?

Hombre: Siento, e intento comprender-me.
                     Hay un vacío en el fondo de cada deseo, una nada a punto de estallar, un íntimo desconcierto que se filtra a través de certezas afiladas, hay senti-mientos desmentidos en cápsulas mudas que navegan a través de las palabras,
/me sentí abandonado una vez y esa vez se escapó por todo el tiempo/
una violencia inscripta en infiltraciones subliminales de épocas sin fechas,
/un grito silenciado entre cuatro paredes y una almohada apretada sobre mi cabeza/
en el hambre hay todos los desaires de reflejos encastrados en imá-genes
/-perros y lobos, monos y hombres, eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca, ratas y gérmenes-/
imá-genes que bien pudiéramos haber
identificado
en concierto con nuestros patrones de identidad. 

Burbuja: Por eso es mejor olvidar a quién se está destinado a ser /quizá matarlo/, no hambrearnos en el camino clamando por amores de ajustes imposibles.

en la burbuja un
baile de disfraces un desfile de
máscaras cáscaras
risas pintadas.

Hombre: Matamos. Por hambre o por tierra. Por tiempo o por muerte natural. En babas de nada nos hundimos y del miasma de la nada nacemos
/maté y de muerte se me llenó la sangre/
en contornos delineados por dolor
de olores y texturas emergemos.
/hemorragia/
Con-venimos perdonar-nos
concretar una Alianza. (Sin historia no hay tiempo.) Cuidarnos vivos.
Matamos
y enterramos. Y lloramos a nuestros muertos.
/cuando era chico y quería llorar y no podía
primero fingía una máscara de tristeza
y al rato un mar de lágrimas acudía en descarga:
todavía no sabría decir si esas lágrimas éran o no de capricho
sí que me sentía triste y no sabía porqué/
Si no fuésemos quienes somos, si dejásemos de tener historia, no podríamos desdecirnos
-conectar palabras a sensaciones-
crear /creer/
y en cambio fantasmas en serie -muertos de hambre-
desvelados sin entierro pululando
sin parpadear en el vértice infinito dislocado de la vida la muerte
seríamos tumba helada.




La burbuja estalla en miles de burbujas
que viajan a través
de
tus ojos en este ondulado momento.


No quiero un contrato entre almas sin cuerpo ni un cuerpo vacío al que pueda tocar, no quiero la baba de palabras sin balas, no quiero un beso de versículos de hombres de lodo y mujeres vampiro, no quiero despojos ni quiero
mandatos ancestrales que me digan lo que debo querer,
no quiero tiempo vaciado de lo que me hace vacilar, pensar que no me pensás
más que en palabras que parpadean sin palpar ni palpitar.
 

Una y otra vez aquel hombre había arrojado la botella con el mensaje hacia las olas
que con las horas le devolvían
la misma botella con el mismo mensaje.


Quiero tus polvos de estrella, tus lunares, la entrega de tus labios por las buenas, la mirada dentro de tus ojos socavando mi mirada, tu risa, el color de mis mejillas infiltrado del color de tu voz,

no quiero tener que abandonar
el capricho que tengo de vos.



Una y otra vez...