martes, 4 de agosto de 2009

duele el invierno

Cuando se siente algo por alguien, cuando esa sensación es intensa, creo, y estoy casi seguro, que esa intensidad se vive de los dos lados.
Sin embargo eso todavía no es la comunión, ni mucho menos la comunicación ni un vínculo a prueba de desentendimientos.
Todavía pueden haber mentiras, anti-fases, desengaños, cambios de planes o de rumbos, tic tac`s, laberintos y telarañas... (Un hombre sólo ve lo que quiere ver... una mujer también)
Todavía se puede quebrar en pedazos el regalo del niño Amor.
Y a veces es necesario
romper
cuentos de hadas.

También pienso que cuando la intensidad acontece es porque la vida nos está señalando algo.
Algo quizás por aprender.
Y que si no lo aprendemos se seguirá repitiendo
-y se hará cada vez más notorio el señalamiento-
la misma situación.
Quizá con otros amores o con distintas máscaras en un mismo amor.

Pienso que la vida gira...
que la Vida es tan loca que nos hace aprender de quien no sabe que nos está enseñando
/nos hace enseñar sin saber qué estamos enseñando
...y pienso que somos Arlekines hechos de giros, jirones y pedazos de amores perdidos y encontrados.

Re
vuelto
s!