viernes, 10 de julio de 2009

piensa-miento: viento!

el cuerpo jamás miente
pero escucha con demasiada frecuencia los posibles engañosos del pensamiento.


pensamiento:
pliegues y repliegues de una larga herencia de telarañas. de fotografías de la realidad. pero como era en ese entonces, en esa época, en ese momento. ahora la realidad se piensa distinta.

pregunto: ¿el sol que vemos será el mismo que veían los antiguos mayas?

ellos miraban al sol y veían a un dios que los miraba.

en mi mito se cuenta esta historia también:

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Diego de Landa se maravilló y horrorizó a la vez cuando conoció a los mayas.
les quiso enseñar su religión, su cristianismo... y ellos se quedaron maravillados... encontraron en el cristianismo una respuesta, una propuesta, un mensaje divino. conocían a los dioses que pedían sacrificios, pero nunca habían oído hablar de un dios que se sacrificara por ellos.
era una idea ridícula, tan ridícula como atractiva.
paradoja espejo
irresistible.



los mayas lo comprendieron al instante.
a ese dios de la cruz tenían que honrar y glorificar. pero porque eso también tenía que ver con la historia de su pueblo. cada vez que una población era "conquistada" se imponían nuevos dioses; los dioses, sus mitos, ritos, el idioma y la historia entera del pueblo "conquistador". ya muchas veces dioses se habían inyectado a otros dioses.
contagiado.

(
dice en un libro al que habría que limpiar de telarañas:
la serpiente emplumada, en principio, fué un símbolo olmeca, o quizás tolteca, y luego llevó como nunca antes la pregnancia de la sangre azteca, su fuerza guerrera, su amor por las aventuras, los aztecas imprimieron en ese símbolo su errancia fusionada a la errancia de un dios, un dios que hizo una promesa... la promesa de regresar...

serpiente emplumada: un símbolo que los mayas no desconocían, pero al que le atribuían otra significación: otra historia. Quetzalcoatl no es Kukulcán, y sin embargo ambos son serpiente emplumada. combinación de opuestos. espíritu y materia.
noche/día.
mezclados en una combinación precisa.
)


cuando los mayas supieron de Cristo, quisieron honrarlo como ellos sabían, con la historia con la que veían, con su más profunda espiritualidad... y decidieron que ya no le arrancarían el corazón a sus esclavos... ni los más valientes ofrecerían su propio corazón en sacrificio como señal de amor, de respeto a los dioses, al pueblo, codiciado premio que se otorgaba al vencedor en los juegos de pelota...
desde entonces, desde ese mismo instante, convertidos, convencidos por el cristianismo: crucificarían a sus hijos.
ese era
el sacrificio más hermoso.

las telarañas se hacen ramas-raíces.




el viento nos sopla hermosos pensamientos: aunque lo hace siempre en otro idioma, el idioma del viento.
¿qué nos hace humanos?
una extraña mezcla de vidamuerte.


Diego de Landa se sentía maravillado y a la vez horrorizado. jamás pensó -hasta ese preciso instante- que sus palabras tuviesen ese alcance. la palabra, las palabras tienen el poder de los más horribles milagros. /punto de no retorno./ al ver a todos esos niños crucifados de Landa abrió los ojos como huevos y se tapó la boca; sus cadáveres chiquitos, alguno que aún no se habría muerto sollozando, la sangre que se chorreaba, la sangre brillando sobre el verde, los rostros de sus padres, llorando y convencidos... llenos de fe en el Cristo salvador como un español jamás lo hubiese estado.


de Landa lo comprendió al instante.
para otros españoles los mayas eran como los judíos. un pueblo inculto que tenía todas las condiciones para recibir el mensaje de salvación y convertirse, finalmente, tal como la historia lo indicó para los buenos filisteos que entendieron la Verdad cristiana y se convirtieron... de Landa comprendió -en ese instante- que sus colegas españoles se habían equivocado. los mayas sí que sabían la Verdad cristiana... desde antes, desde mucho antes quizás... y con respecto a ella actuaban: eran el Diablo.


no tardó en ordenar la hoguera para esa cultura de adoración al Maligno.
palabras de Diego de Landa:
"Hallámosles gran número de libros de estas sus letras, y porque no tenían cosa en que no hubiese superstición y falsedades del demonio, se los quemamos todos, lo cual sentían a maravilla y les daba pena".


Diego de Landa comprendió que sabía de qué se trataba: era una emboscada satánica.
los mayas creyeron que sabían de qué se trataba: el mandato de un dios.
la misma sed de sangre aquí y allá. un dios hambriento de sangre, la sangre que derramaron los españoles y que de Landa prefería esconder...
enviado por el mismísimo Dioblos.


veámoslo más de cerca:
después de sacrificar a algo tan valioso para tí como tu propio hijo, tu progenie, tu sangre... es mejor que estés seguro de tu fe. no de que exista o no un dios -para el pueblo maya esa sería una pregunta superlativa, secundaria, abstracta-. la fe hay que dársela al dios verdadero, al dios indicado... porque en esa apuesta se nos va la vida... el dios al que le has dado tu sangre debe estar realmente en tu sangre y desde entonces eres parte de su sangre.
(en los dioses que elegimos somos verdaderos.)
es obvio que existen muchos dioses.
lo que no es obvio es a cual de todos ellos le darás tu sangre.
después de hacer un sacrificio -uno de verdad: de sangre propia-: ya no hay vuelta atrás.
eres parte de ese cuerpo... social.


las religiones son políticas
(pactos de sangre).




debajo de nuestras creencias hay un agujero: muertevida.
ese agujero condiciona nuestra forma de ver el mundo.



los españoles trajeron una moneda que tiene de un lado la cara de un dios Uno y único, y del otro lado tiene escrita la palabra "nada".
si crees en Dios todos tus sacrificios tendrán sentido y recompensa.
si no crees... ¿cómo te limpiarás las manchas de sangre de tus manos?.


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el cuerpo jamás miente.
el tejido social en cambio está hecho de mentiras.
Diego de Landa luego de destruir prácticamente todo documento escrito que hayan dejado los mayas, años más tarde, fué llevado por su curiosidad a recontruir la cultura que él mismo destruyó... y a él le debemos mucho de lo que hoy sabemos sobre los mayas.
yo creo que sintió en la sangre que tenía que hacerlo (oyó que el viento le hablaba y quiso saber qué decía...),
quizás asolado por una idea,
o por una serpiente emplumada que todo lo trastoca a su contrario.


el cuerpo no miente. pero escucha con demasiada frecuencia las mentiras.
de las ramas y raíces se hacen telarañas.

nos fascinan y horrorizan nuestros encuentros.
reaccionamos de acuerdo al Pasado -raíces y telarañas- que nos moldeó. a las viejas creencias que ordenaron nuestro mundo-nudos-cerebro. tejido de mitos, dimes y diretes. hábito encarnado. cuentos y metáforas enredadas, hamaca para poder dormir, red para poder caer si caminamos sobre un hilo deshilachado. (a tener en cuenta: poder dormir no es poca cosa.) estrategias heredadas enredadas para soportar la muerte: nuestro miedo más íntimo. para meterla en algo, enjaularla, y así poder olvidarla... tradicionarla: objetivarla... y olvidando a ese algo -que pasa, siempre pasa- esconderla bajo una historia oficial: eternizada.
(matar a la muerte.)
apartar de la vista los recuerdos infectados
de posibles horribles
para ver... sólo lo vivo de la vida.
(lo vivido que hay que vivir.)

el cuerpo no miente porque no conoce negaciones.
en el cuerpo todo es positivo, potencia o disminución de potencia: intensidades.
las palabras son reflejos, de otros tiempos, tejidos que nos tejen a otra gente
(otra gente que hizo otras cosas con otras cosas que sentía
y que quizás no pudo decirlo más que con estas mismas palabras).

lo que ahora sentimos sólo ahora puede sentirse.

las palabras son viento hasta que les encontramos la vibración.
la vida.
el senti-miento
el tono
el acto en qué decirlas.


.
..,
.

la sangre contagia.
aquí: ahora.
por amor nos despersonalizamos y nos encontramos en un punto preciso. salimos de las raíces y telarañas en un punto de pura vidamuerte, en construcción, sin retorno, que serán nuevas ramas o un nuevo morir en el intento...
vidamuerte
contagiosa.
contagiada en excitación que llevamos en la sangre
y que nos abre a otra sangre.
de a dos, o de a muchos más. pero al menos de a dos. (una verdad se construye entre dos que la crean, que creen en ella: ra(i)mifican...)

pero ahora a la realidad se la piensa distinta.
se la piensa única.
ramas: raíz.
el sol dejó de ser un dios entre muchos otros...
en la tierra no sentimos a una madre dadivosa. aprendimos a relacionar madre a frío, santo, puro: sin sangre en las venas. y padre a...
dios sabe cuantas mentiras innegables!

ya no se acostumbra sacrificar el corazón guerrero a un dios que nos haya elegido
y que a su vez hayamos elegido en un pacto de sangre.
ahora el dios es único aunque se lo diga en distintas cotizaciones (y hasta a las cotizaciones se las puede comprar).
...un dio$ único que también se alimenta con sangre.


la mezcla de vidamuerte
a veces
en un instante
se des-mezcla y se vuelve a mezclar.



en mi mito
me desapropio de mí.
escribo una historia que quedará impresa en un libro maya.
es una historia que habla de un antiguo maya, que ya será antiguo por ese entonces, y que leerá esta misma versión de su historia en un blog, entre flores y malversaciones, con un mouse de reluciente jade, teclas de obsidiana, en una fogata que también será un libro de luces...
en un futuro que ya habrá pasado.
des-
mezclándose.



ese libro está siendo
quemado
una y otra vez en hogueras demoníacas.
ahora: aquí.
des-quemándose.
en una nueva combinación.


y pienso que
son preferibles las mentiras convencionales antes que las convicciones enraizadas.